Módulo 1: Guía pedagógica. Las raíces de la paz, el conflicto y la violencia
Módulo 2: Convivencia, justicias y transformación de conflictos comunitarios
Módulo 3: Convivencia y transformación de conflictos con enfoque de género
MÓDULO 4: CONSTRUYENDO PAZ CON RAÍCES TERRITORIALES E INTERCULTURALES

Herramientas conceptuales

En este módulo abordaremos la construcción de paz con enfoque de género. Como explicaremos, es fundamental dar un especial énfasis a las dimensiones de género en la construcción de paz. Esto se evidencia cuando comprendemos cómo la violencia de género, el machismo, y las inequidades y discriminaciones de género están en la raíz de muchas de las violencias que vivimos.

Cada uno de estos aspectos los trabajaremos a través tres objetivos a lo largo de este módulo: (a.) la visibilización de las violencias de género y sexuales; (b.) el análisis de los roles de género como motores de la violencia o la paz; y (c.) ejemplos y prácticas que muestran los alcances que puede tener la transformación de las injusticias de género.

La invisibilización del amplio espectro de las violencias de género

La violencia de género se ha identificado como un mal muy generalizado que sucede en todos los ámbitos de la sociedad (ver El Espectador, 2014). A pesar de que es cada vez más reconocida como un problema que se debe afrontar, aún hay muchas expresiones de las violencias de género que se pasan por alto, que no se identifican como algo grave, o que son acalladas y no denunciadas (Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2018).

Como puedes observar en la infografía del módulo, la violencia de género abarca un espectro amplio de eventos que afectan la integridad de las personas, así no dejen huellas físicas. Incluso la violencia más directa de género no se trata solo de la violencia física, como los golpes y los castigos, sino que también incluye otras formas de violencia como la violencia psicológica, la violencia sexual, e incluso violencias económicas u otras formas de control sobre la mujer (FENALPER, 2016; Secretaría Distrital de la Mujer, 2014; Unesco & UN Women, 2016).

*Haz clic en las flechas de la presentación para conocer las violencias de género:

Hablamos entonces de un continuo para resaltar que estos diferentes tipos de violencia de género no están desconectados entre sí, sino que se relacionan y, sumados unos a otros, dan forma a una violencia sistemática que afecta de manera desproporcionada a mujeres, niñas y niños en la sociedad. Esto quiere decir que la violencia de género no es un problema simplemente de individuos violentos o con problemas psicológicos, sino que tiene unas causas en el cómo construimos las relaciones sociales y culturales de género.

Por eso, la violencia de género se puede definir como: aquellos actos que suceden y son posibles por las diferencias de poder en las relaciones entre géneros, que se sufren por el hecho de ser de un género en particular y que tienen un efecto en las experiencias de vida de ese género en la sociedad. Por lo tanto, es un problema en el que todas y todos nos podemos ver involucrados y del que somos responsables.

¡Pon a prueba tu conocimiento!

De acuerdo a lo que hemos ido aprendiendo, es el momento de evaluar y poner a prueba tu conocimiento

Lee el siguiente enunciado y selecciona si la afirmación es verdadera o falsa:

La INDIFERENCIA frente a la violencia de género se presenta cuando sabemos que existe este problema social, que hay algo que está desbalanceado en las relaciones entre géneros, pero asumimos que no nos corresponde entrometernos, oponernos o cambiar esas dinámicas en nuestra vida y nuestro entorno.

Ahora, al entender las violencias de género como un continuo, como un entramado complejo social que constituye un problema sistemático en la sociedad, nos damos cuenta que, como las otras violencias, la violencia de género también tiene unas raíces culturales y estructurales, y que nos corresponde a todas y todos transformarla.

Las normas sociales, las creencias culturales y los roles de género

¿Por qué ocurre la violencia de género de manera tan extendida?

Roles de género

Escucha el siguiente podcast el cual explica qué son los roles de género:

Muchas veces los roles de género pueden sustentarse en prejuicios y estereotipos sobre las mujeres y los hombres que llevan a discriminaciones basadas en presunciones de inferioridad y superioridad entre géneros, y que luego se usan para justificar la violencia de género. Como puedes ver en la infografía, esas son las raíces culturales de la violencia de género.

Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), pre y estereo son prefijos. “Pre” significa anterioridad y “estereo” significa sólido. Entonces, hablamos de pre-juicios y estereo-tipos porque generalizan de manera inamovible y simplificada, antes de conocer a una persona, la gran variedad de formas y expresiones de lo que significa ser mujer u hombre, así como la diversidad de identidades de género que encontramos en diferentes culturas y lugares. Por lo tanto, los estereotipos y prejuicios relacionados con el género afectan, sesgan y empobrecen nuestra experiencia compleja de la realidad.

Algunos de los estereotipos de género más comunes son:

Estos estereotipos y prejuicios de género, los cuales muchos y muchas hemos incorporado desde la infancia, suelen aparecer en conversaciones y en prácticas cotidianas en nuestros hogares, trabajo, escuelas, los medios de comunicación, o en las relaciones comunitarias.

El machismo es la consecuencia más extendida de estos prejuicios sexistas. El machismo reúne una serie de actitudes y comportamientos que justifican y llevan a la dominación y a la discriminación de las mujeres en la sociedad, usualmente (pero no únicamente) por parte de los hombres. Otro ejemplo, también muy común, es el uso de esos estereotipos sexistas para discriminar o agredir a quienes no se ajustan a modelos estereotipados del ser hombre o mujer. 

La homofobia es la discriminación de otras personas por su identidad de género u orientación sexual, justificando su exclusión o considerándolos/ as menos que los/as demás.

Este tipo de patrones culturales están basados en presupuestos sexistas peligrosos, pues es muy posible que pasemos de estos estereotipos discriminadores hacia la justificación de la violencia sobre las personas definidas por esos estereotipos como supuestamente inferiores. Particularmente en Latinoamérica, el machismo ha sido identificado como una causa de altos índices de embarazo a temprana edad y violencias intrafamiliares (Oxfam, 2018).

Sexismo

Escucha el siguiente podcast el cual explica qué es el sexismo:

¡Pon a prueba tu conocimiento!

De acuerdo a lo que hemos ido aprendiendo, es el momento de evaluar y poner a prueba tu conocimiento.

Selecciona la respuesta que consideres correcta:

En este caso, ya no estamos hablando de la violencia de género únicamente como esas formas de hacer daño a la integridad física de otra persona, sino de modos más sutiles y menos visibles de violencia, mediante las que diariamente reforzamos las diferencias y discriminaciones sexistas y de género en nuestra cultura. El lenguaje degradante, el menosprecio, el considerar que esas personas valen menos, no escucharlas, excluirlas, discriminarlas y tratarlas con desprecio constituyen las dimensiones culturales de la violencia de género, sustentadas en prejuicios sexistas a través de la definición de roles de género.

Sin darnos cuenta, pasamos de la discriminación sutil o cotidiana a NORMALIZAR e incluso justificar la violencia de género y sexual contra las mujeres, contra niños y niñas, o contra personas con orientaciones sexuales no dominantes. Esto hace que el derecho de mujeres, homosexuales, niñas y niños a vivir en entornos libres de violencia aún sea frecuentemente irrespetado en la práctica, y que muchas desigualdades de género y actitudes sexistas persistan.

Gráfica 1. Lo visible e invisible en las violencias de género | Fuente: Soy Manglar

Las manifestaciones particulares de esta violencia pueden variar de lugar a lugar y de comunidad a comunidad. Algunos aspectos de estos estereotipos de género pueden ser más o menos intensos dependiendo de las formas específicas en que se construyan y definan las relaciones de género en un lugar, y de sus intersecciones con otras características de una persona o grupo, tales como su extracción socio-económica,  suprocedencia geográfica y territorial (ej.: urbana o rural), o sus características étnico-raciales.

En ese sentido, los estereotipos que recaen sobre las mujeres no son siempre los mismos. Por el contrario, estos dependen de otras condiciones sociales y construcciones culturales más allá del género.

Por ejemplo, los estereotipos que afectan a las mujeres en la ciudad de Cali no son los mismos para las mujeres negras que para las mujeres mestizas. Así mismo, puede suceder que algunas personas asuman que las mujeres negras del Pacífico están hechas para el servicio doméstico o que son más fuertes y por eso aguantan más el dolor. Este es un estereotipo sumamente peligroso pues lleva a que las mujeres negras del Pacífico tengan menos posibilidades de concebirse o realizarse plenamente, lo cual limita su desarrollo personal, aprovechando capacidades variadas y la enorme diversidad en sus planes y deseos de vida (Vergara Figueroa, 2014).

El género no es asunto aislado: Intersecciones entre sistemas y estructuras de poder

Los estereotipos de género no son únicamente problemáticos en la medida en que producen discriminación y violencias de género entre personas y al interior de una comunidad. También ocasionan problemas bastante graves cuando tales visiones de las relaciones de género llegan a extenderse de tal manera que se insertan en las instituciones y las formas en que la sociedad está organizada.

Así, se crean condiciones estructurales de inequidades y exclusiones de género que otorgan privilegios o quitan oportunidades a diferentes géneros en una sociedad. Esto lleva a discriminaciones en la esfera política y económica, así como en el acceso a la educación y la salud, entre otros. Otra forma de decirlo es que incluso las instituciones sociales pueden estar sesgadas y ser sexistas o discriminatorias por razones de género en sus formas de operar.

*Haz clic en las flechas de la presentación para conocer algunos ejemplos:

Al igual que las raíces culturales de género, las dimensiones de género en las estructuras sociales no operan solas. Por el contrario, estas se intersectan con otros sistemas y estructuras de poder que crean posiciones de privilegio/desventaja en la sociedad, tales como el estatus social, la riqueza, la educación, la condición étnico-racial y el origen territorial (Conciliation Resources, 2015).

Esto significa que nuestras experiencias sociales de privilegios y oportunidades varían ampliamente de acuerdo a nuestras posiciones particulares en estos sistemas de poder y a las intersecciones que hay entre ellas. Entonces, alguien puede experimentar formas múltiples de discriminación o de privilegio de acuerdo a su género, pero también a su raza, a su poder adquisitivo, o a su país de origen, entre otros.

En conclusión, la violencia de género no la podemos entender solo como un asunto de individuos y de impactos físicos, o de normas y roles culturales. La violencia de género también refiere a diferentes estructuras sociales, sistemas de poder e instituciones que pueden estar organizadas de maneras y bajo principios que crean exclusión y explotación entre géneros.

Es la interacción entre estas expresiones y dimensiones de la violencia de género –directa, cultural y estructural– la que crea, refuerza, y produce ciclos de violencia, reproduciendo en el tiempo y jalonando otras violencias en sus diversas manifestaciones. Esto abarca desde actos de violencia interpersonal entre un hombre y una mujer, hasta la violencia de grupos armados que quieren imponerse como machos a la fuerza sobre una comunidad.

Acciones para afrontar y transformar las violencias de género

Visibilizar y transformar las diferentes expresiones de la violencia de género es un compromiso con la igualdad y la justicia, cuyo objetivo es lograr la equidad de género. Esto demanda al menos tres prácticas de nuestra parte:

👉 Evitar, prevenir, y denunciar las violencias de género.

👉 Reflexionar sobre cómo, muchas veces sin darnos cuenta, aprendemos normas sociales en las que asumimos sesgos y prejuicios discriminadores.

👉 Cuestionar su contenido, renunciar a algunas creencias y luchar por cambiar las formas de discriminación de género que persisten en los hogares, las instituciones y en nuestra comunidad.

👉 ¿Cómo imagino que nuestra vida podría y debería ser diferente, por ejemplo, a partir de relaciones de género sin machismo?